¿Usan agua caliente los lavavajillas? Conozca su artefacto

El humilde lavavajillas es la piedra angular de muchas cocinas modernas. A pesar de su popularidad, todavía puede haber confusión sobre la manera exacta que funciona un lavavajillas.

En especial, cuando se trata del uso y la cantidad de agua. ¿Usan agua caliente los lavavajillas? Y si fuera así, ¿cuánto? Analicemos este tema para aportar claridad.

El agua caliente y su lavavajillas: aspectos básicos

La mayoría de los lavavajillas están diseñados para conectarse al suministro de agua caliente de su hogar. La razón principal para ello es la eficiencia. El agua caliente ayuda a disolver el detergente de manera más eficaz. El lavavajillas es generalmente mejor para descomponer la grasa y las partículas de comida, lo que ayuda a limpiar los platos más profundamente.

Cómo usan el agua caliente los lavavajillas

Cuando arranca el lavavajillas, toma agua caliente de la línea de agua caliente que está conectada a su calentador de agua. Es habitual que los primeros galones de agua no estén totalmente calientes. Esta situación hace que algunas personas hagan correr el agua caliente en el fregadero de la cocina antes de arrancar el lavavajillas. Esta práctica asegura que el agua caliente esté disponible de inmediato para el ciclo de lavado.

Una vez que el agua esté dentro del lavavajillas, este utiliza los brazos rociadores para distribuir la mezcla de agua caliente y detergente en los platos. Los lavavajillas usan normalmente de 3 a 5 galones de agua por ciclo. Esta cantidad varía en función del modelo y de los ajustes de lavado.

El lavavajillas calienta el agua hasta una temperatura apropiada. La temperatura, que normalmente varía entre 130 y 170 grados Fahrenheit, se alcanza por medio de un elemento calefactor incorporado. Esto es especialmente importante en ciclos como el de ‘sanitización’, que requiere temperaturas más altas para eliminar las bacterias de manera eficaz.

La función del elemento calefactor

El elemento calefactor de un lavavajillas hace más que solo calentar el agua durante el ciclo de lavado. También juega un papel fundamental en el secado de los platos. Después del enjuague final, el elemento calefactor se activa de nuevo para acelerar la evaporación durante el proceso de secado. Este ajuste le asegura tener la vajilla limpia y seca.

¿Se puede usar un lavavajillas con agua fría?

Sin embargo, usted debe saber que es técnicamente posible hacer funcionar un lavavajillas con agua fría. Esto no se recomienda, por las siguientes razones:

• El agua fría no disuelve el detergente con la misma eficacia.
• Es menos eficiente para descomponer los aceites y las partículas de comida.
• Esta práctica podría dejar sus platos menos limpios que lo que usted querría.

Sin embargo, si no se dispone de agua caliente, algunos modelos cuentan con elementos calefactores de alta potencia que pueden calentar el agua fría hasta las temperaturas deseadas. Es importante verificar las especificaciones de su lavavajillas para asegurarse de que tiene esa capacidad.

Ciclos de los lavavajillas y uso de agua caliente

Los diferentes ciclos de lavavajillas utilizan el agua caliente en proporciones variables. Por ejemplo, el ciclo ‘intenso’ u ‘ollas y cacerolas’ suele usar más agua caliente. El lavavajillas funciona a una mayor temperatura durante más tiempo. A la inversa, el ciclo ‘eco’ o ‘ahorro de energía’ utiliza menos agua caliente y temperaturas menores para ahorrar energía.

Problemas comunes de los lavavajillas, como la formación de incrustaciones

Los lavavajillas, como cualquier artefacto doméstico, pueden sufrir una serie de problemas que llegan a afectar su desempeño a lo largo del tiempo. Uno de los problemas más comunes es la formación de incrustaciones. Las incrustaciones (sarro) consisten en un depósito duro de tipo calcáreo, compuesto de bicarbonato de magnesio y calcio, que se presenta a menudo en el agua dura.

Con el tiempo, estos minerales pueden acumularse sobre el elemento calefactor y los brazos rociadores de su lavavajillas. La acumulación reduce la eficiencia y la eficacia.

Otros problemas comunes de los lavavajillas pueden ser las obstrucciones de los brazos rociadores o los filtros, debidas a partículas de comida u otros desperdicios. Estas obstrucciones pueden restringir el flujo de agua caliente y detergente, con lo que la vajilla no quedará bien limpia.

Los lavavajillas también pueden sufrir problemas con su conexión de agua. Puede haber fugas o conexiones defectuosas que afectan el acceso del artefacto al suministro de agua caliente.

Finalmente, los elementos calefactores defectuosos o desgastados pueden impedir que el lavavajillas caliente adecuadamente el agua. Esto, a su vez, afectará la eficacia del ciclo de lavado, así como el proceso de secado.

El mantenimiento periódico incluye las siguientes tareas:

• Limpieza de los brazos rociadores y los filtros
• Revisión y reparación de la conexión de agua
• Desincrustación, para eliminar la acumulación de sarro

Todo lo anterior le permitirá mantener el funcionamiento eficiente de su lavavajillas. Si los problemas persisten, considere recurrir a la ayuda de un profesional.

Conclusión

En conclusión, los lavavajillas usan agua caliente que se toma del suministro de agua caliente de su casa. Este equipo calienta el agua con un elemento calefactor incorporado.

Para ahorrar energía, puede hacer lo siguiente:

• Arranque su lavavajillas solo cuando esté totalmente cargado. Además, ajústelo para asegurar el mejor lavado posible con el ciclo más breve.
• Evite enjuagar los platos, utensilios y cubiertos antes de ponerlos en el lavavajillas: solo quite los residuos de comida.

Esta agua caliente es fundamental para la limpieza eficaz de su vajilla. Aunque es posible hacer funcionar un lavavajillas con agua fría, normalmente resulta menos eficiente y puede dejar su vajilla muy poco brillante. Al conocer la forma en que un lavavajillas usa el agua caliente, usted puede manejar su artefacto de manera más eficiente y eficaz.